Los jugadores de fútbol
van a la huelga y, a penas lo dicen, les cae la del pulpo. Imágenes de
deportivos millonarios, chalets… En el imaginario popular (la palabra no es
baladí) están las figuras del Barça y el Madrid. Todo me suena a campaña
orquestada por los Medios de Comunicación por la celeridad con que se lleva a término
la denigración del colectivo… y lo cierto es que si escuchas a esos Medios ya
ves que ciertamente han tomado partido, pero intuye algo más.
Por mi mente pasa la
campaña que se orquestó en su día contra los Controladores Aéreos. Los medios y
las redes se llenaron de mentiras y verdades a medias, la mayoría de las cuales
nunca se han desmentido. Pero lo más doloroso era ver a personas que siempre
parecen solidarias con todos los movimientos obreros, tachando a estos de
privilegiados. Fue repugnante ver a algunos de mis ídolos de lucha vencidos por
la “envidia igualitaria” y crédulos de las mentiras repartidas por el entorno
gubernamental (entonces del PSOE). Pocos reconocieron que la lucha era justa y
que llevaba muchos meses latente hasta que explotó en el superpuente de
diciembre. Tampoco quisieron reconocer que los aviones militares volaron con
normalidad y que estos pudieron (y no quisieron) manejar los vuelos de
emergencia… amén de unos servicios mínimos que sí existieron y que AENA negó.
Todo para justificar que determinada enferma que debía viajar de Canarias a
Málaga para operarse no lo había hecho por culpa de los controladores, cuando
la realidad es que fue rehén del Gobierno y AENA para poderlo usar contra el
colectivo huelguista… Repugnante.
En estos momentos, con la
huelga del fútbol, se está atentando el gran pilar del Gobierno del PP: el
circo. Porque en la dualidad “Pan y Circo”, deficitaria en el primero, el circo
actual son el fútbol y Belén Esteban. Así que el hecho de que el fútbol se les
desmadre en plana campaña electoral, podría ser letal para el partido del
gobierno. De ahí a que una campaña de denigración de los futbolistas se dispare
en las redes, solo va un paso… una orden. Lamentable.
Llegados a este punto toca
desmentir, pues si bien es cierto que hay jugadores que pueden ganar más de 100
millones de euros al año, hay muchos más con salarios próximos al mínimo
interprofesional… y algunos que no constan como profesionales y pueden ganar (o
más bien perder) lo mismo que esos técnicos de Movistar a quienes todos apoyamos
porque se lo merecen.
Es verdad que esos no
profesionales en Liga BBVA y Adelante son pocos y muy jóvenes (casi todos
menores de edad), pero, en contra de los que se ha dado en suponer, los que
cobran salarios de menos de 1000 € (sin pagas y con fichas que no se pueden ni
tener en cuenta). En Liga BBVA son poco más de una decena, pero en Adelante es
el tipo de contrato más habitual, en torno a un 25%.
Si pensamos que la vida de
un futbolista, además de muy sacrificada, es muy breve y que tras ella, la
mayoría de la veces solo que da lo que hayan podido cada uno ahorrar… Estamos
siendo muy injustos.
Nos gusta mucho ver jugar
a Messi y a Cristiano, pero en las dos ligas en huelga hay cerca de 50 equipos
con una media de 24 jugadores por plantilla… ¿Verdad que no los conoces a
todos?
Y es que los salarios de
mierda en el fútbol siempre han existido, existen y existirán. Posiblemente en
la actualidad ya no veamos a jugadores del Barça o Madrid desplazándose en
transportes públicos, como recuerdo a Moratalla del F.C. Barcelona en los años
80. Pero no todos los clubs son tan poderosos y generosos con sus jugadores…
sus presupuestos tampoco se lo permiten. Que los Ramos o Xavi vayan a la
huelga, perdiendo parte de sus millonarios salarios, es una importante muestra
de solidaridad, porque, aunque su posible beneficio pueda ser muy grande, están
perdiendo mucho pensando en otros cuya situación es más lamentable.
Se puede decir que en un
país donde hay gente que está incluso pasando hambre, esta huelga de
privilegiados es una vergüenza. Pero esto es, otra vez, caer en la envidia
igualitaria, porque también son trabajadores
y lo que debemos hacer es que se sientan como tales para que entren en
un sistema solidario entre todos los trabajadores. Sus reivindicaciones, aunque
nos parezcan lejanas, también son justas porque parten de un cambio a la baja
en sus salarios de forma unilateral. Es decir, la misma línea de robos que han
llevado contra la mayoría de trabajadores.
También he escuchado decir
que los futbolistas no han sido solidarios con el resto de trabajadores. Y eso
puede ser cierto con la mayoría de jugadores punteros, pero también hemos visto
la actividad de las plantillas de equipos como el Rayo Vallecano, el Sabadell o
la Ponferradina, entre otros, que nos han sorprendido con actos solidarios.
Amén de algunos jugadores que individualmente han prestado su apoyo a
colectivos de trabajadores, como sucedió con algunos miembros de la plantilla
de la Real Sociedad con los trabajadores de Fagor.
Claro que el hecho de que
los jugadores intervengan en movimientos ciudadanos nunca ha sido bien visto.
Aún recuerdo los varapalos que se le dieron a Oleguer Presas, hasta que se le
hizo casi imposible seguir jugando en España.
Para acabar solo pido que
no os dejéis llevar por esas obviedades tan trilladas y no le sigáis el juego a
los Medios de Comunicación y al Gobierno. Un trabajador que lucha siempre es un
trabajador que lucha, por mucho que este gane.
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