En el Mundo
existen muchas formas de ser de derechas. De entrada podríamos hablar de
diferentes valores democráticos, pero tenemos que advertir que ser de derechas,
en esencia, implica una imposibilidad para ser totalmente democrático, ya que
el punto de vista de derechas es siempre egoísta.
Dicho esto,
salvo en los regímenes dictatoriales, todas las derechas intentan adaptarse a
unos mínimos valores democráticos que les permitan seguir en el sistema. Estos
mínimos valores democráticos pueden ser asumidos con un fundamento lógico,
hipócrita o meramente por imperativo legal. Según el grado en que se aproximen
a cada una de estas tres razones, ya podríamos hacer una clasificación de los
partidos de derechas. Podemos decir que aquellos dominados por el fundamento
lógico, serían los LIBERALES, los hipócritas serían los TRADICIONALISTAS o
CONSERVADORES y, finalmente, aquellos que son demócratas por imperativo legal,
son la EXTREMA DERECHA (fascistas, nazis, franquistas, Frente Nacional, Tea
Party…). De todas formas, hay que decir que, en realidad lo normal es que se
mezclen esas tres razones, pero destacando una de las opciones.
Otra forma
de calificar a las derechas es por el grado de inmersión en su intereses. De
todas formas, la derecha siempre guarda dos tendencias: TRADICIÓN y
ENRIQUECIMIENTO PERSONAL. No todos los partidos otorgan el mismo valor a cada
una de esas tendencias. Mientras los LIBERALES (o neoliberales, que es en lo
que se convierten en cuanto obtienen el poder) centran su atención en la
evolución de los campos económicos, forzando a los mercados en la dirección de
quienes les avalan usando como falsa excusa la liberación de los mercados . Por
otro lado, los CONSERVADORES creen, o quieren creer, que hay que evitar que las
cosas cambien, en la medida de lo posible, porque si así les ha ido a ellos tan
bien “por qué cambiarlo”. Normalmente los conservadores son buenos siervos de
las monarquías, de los poderes tradicionales como los religiosos y, por lo general,
inventan protocolos patrióticos de obligado cumplimiento y que pretenden atar a
su ideario a los ciudadanos de mentes
menos privilegiadas.
De este modo
ya podemos empezar a clasificar a las diferentes derechas de nuestro país con
cierta aproximación.
PP y C’s son
dos partidos de extrema derecha, aunque mientras el PP tiene un corte más
tradicionalista, los de Ciudadanos son más neoliberales.
El PSOE
también es un partido inequívocamente de derechas que alterna liberalismo y
conservadurismo por igual. Los ramalazos de hipocresía, protección de sus
riquezas personales y una cierta aproximación al patrioterismo, les ubican en
una derecha moderada. Exactamente el mismo punto en que se encuentran PNV y
CDC, solo que sus patrias son un poco diferentes.
Finalmente,
aunque carecen de ningún valor actualmente, podemos calificar a VOX como
extrema derecha TRADICIONALISTA y a UPyD como extrema derecha NEOLIBERAL. Por
su parte UPN sería una variante del PP con características regionales propias.
El resto de
partidos españoles, o carecen de importancia parlamentaria, son de izquierdas o
pueden calificarse como de centro.