sábado, 25 de julio de 2015

Los fondos secretos para la Independencia

Imagen tomada de la vanguardia.com

Esta semana he escuchado uno de esos mitos peligrosos que hacen temblar. Sin embargo… todo cuadra.
Al parecer, en las filas del PP de Madrid, existe la profunda creencia de que Catalunya esconde un fondo económico secreto para consumar un proceso de independencia.
Esta extraña idea poco fundamentada, nació en los primeros años del gobierno de Aznar. Pudo ser entonces cuando algunos genios del PP se plantearon echar el guante a ese fondo como lo han ido haciendo con otros, como las empresas estatales, el fondo de pensiones, etcétera. Y es que en el PP, más que salvapatrias, lo que hay es una organización decidida a saquear España amparada en un patriotismo de vaudeville.
Si de verdad esa banda de piratas gubernamentales cree en la existencia de ese fondo, para hacerse con él también ha hecho sus planes. Los ataques a la cultura, la economía y las personas, de Catalunya, no serían, pues, parte de su retrogradismo fascista, si no parte de un plan para justificar una supresión de la autonomía de Catalunya, vía artículo 155, con el único fin de encontrar la pista y echar el guante a esos supuestos fondos reservados. Porque es obvio que por métodos democráticos, hace muchos años que partió el tren que les podría permitir llegar a la Generalitat.
Ahora bien… imaginen que el PP aplica el artículo 155 y se da cuenta que no existe ese tesoro mítico o, lo que sería peor, no consigue echarle el guante. Una vez aplique el 155, sin duda suprimiría los 38 millones de euros que Catalunya “derrocha” en su cultura, pero tendría la obligación de cubrir los servicios que, mal que bien, el actual gobierno consigue cubrir. La pérdida de ingresos que conllevaría la toma de control de Madrid sobre Catalunya, imposibilitaría salvar el gobierno en tierras catalanas, sin aumentar notablemente las inversiones de Madrid en Catalunya y, por tanto, se verían a reducir muy notablemente el flujo de dinero hacia otras comunidades. Así la supresión de la autonomía podría ser aguantada un año, pero difícilmente dos, pero tras un tercero, Catalunya se habría convertido en una carga tan brutal para España y para un PP en caída sin retorno, que la independencia ya no se vería tan mal… Claro que, entonces, una Catalunya que tendría derecho a solicitar la solidaridad que ella siempre dio, podría decidir no independizarse todavía.
En pocas palabras. La aplicación del artículo 155 obligaría al Gobierno español a asumir la realidad de Catalunya, forzándola a invertir más dinero en esa región, por tres vías: la reducción de recursos en Catalunya, la obligación de asumir recursos a los que la actual Generalitat llega casi milagrosamente y el aumento de la seguridad para poder mantener el control del país. Entre tanto, la poca popularidad que aún tienen los que apoyan a los partidos nacionales, la perderían al hundir la cultura catalana para recuperar 38 misérrimos millones de euros. El agujero en las arcas del estado, al final de este proceso sí sería totalmente inasumible.
Por otro lado, la aplicación del artículo 155, junto a la intervención de fuerzas policiales (esperemos que no sean tan burros de mover también las militares). Llevaría a la UE a aplicar si artículo 7 (y no sería la primera vez), privando temporalmente a España de su derecho a voto y, si la intervención en Catalunya se alargaría, incluso perdería su derecho a representación, con todas las consecuencias económicas que eso supone. Finalmente, España podría perder todas las inyecciones económicas que Europa introduce en España y que, aunque nosotros, pobres mortales, no las veamos, suponen hasta un 15% del presupuesto nacional.

Sinceramente, el PP cree en el fondo secreto de Catalunya, y yo creo que es un cebo tendido para que el PP se atreva al más todavía y deje a España en una situación en que tenga que decidir entre la Independencia de Catalunya o el final de su propio camino.