domingo, 20 de julio de 2014

¿Ingenuo, yo? ¿De qué?


Hoy me he encontrado con una de esas respuestas derrotistas que tanto tocan las narices, pero he decidido no darle caña a su autor. Y la razón es que he preferido hacer este artículo.
Hasta 1978 era impensable que la acción de un solo ciudadano pudiera derrotar a una entidad bancaria. Entonces, como hoy, el mito de que, los bancos lo podían todo, frente a los individuos, estaba fijado en las mentes de todos. Sin embargo, el hastío de un solo individuo ante el maltrato al que le sometió una entidad bancaria para poder cobrar un talón, le hizo pensar en una estrategia para devolverle el daño.
En 1978 el Banco Coca cayó fruto de su orgullo y de su mala leche. Todo porque un ciudadano intentó cobrar un cheque al portador y sin barrar, en ventanilla.
El autor de la hazaña que desembocó en el hundimiento de la entidad bancaria, ya había sido obligado a desplazarse a la otra punta de su ciudad para cobrar otro cheque, cuando había oficinas más próximas. Por otro lado, el cobro a través de su propia entidad, suponía, además de una demora de varios días, una decepcionante comisión.
A nuestro personaje, además del desplazamiento, lo que le preocupaba era tener que cruzar toda la ciudad de vuelta, con una importante cantidad de dinero en la cartera.
Para poder llevar a cabo su venganza, el individuo se hizo con un mapa con todas las oficinas del Banco Coca y decidió acudir a todas ellas antes que a la que le correspondía. En todas las oficinas intentó cobrar el cheque… y en todas ellas monto el pollo para que todos los clientes se quedaran con la copla. El trabajito empezó a las 9 de la mañana y hacia las 12:30, de aquel mismo día, la mayoría de oficinas ya habían tenido que aplazar los pagos por ventanilla porque un 5% de los clientes de esa ciudad habían retirado sus fondos y no quedaba líquido.
Fue precisamente esa falta de líquido lo que llevó a que la información de problemas en la entidad saltara de ciudad en ciudad y, a la hora del cierre de las oficinas, ya se había desatado el pánico. Así, a la mañana del día siguiente, la entidad tuvo que cerrar todas sus oficinas y horas más tarde ya se especuló con la quiebra.
Aquel incidente obligó a modificar las normativas bancarias, pero, sobre todo, demostró que, con inteligencia, siempre se pude llegar a un gigante.
Por eso nunca debemos decir a nadie cosas como “no seas ingenuo” o “es imposible”. La obligación de todos nosotros es la de denunciar cada irregularidad, cada injusticia y hacer mella, en la medida de nuestras posibilidades, en la dura piel de los poderosos, porque incluso las pieles más duras, a base de rozar y rozar, terminan por pelarse.
Como he dicho al principio, hoy alguien me ha llamado ingenuo por mandar un twitt a Barclays pidiendo que frene sus inversiones en Israel… pero el mío no era el único twitt. Por muy rendible que sea el negocio de las armas yo no creo que una entidad bancaria quiera arriesgarse a ser el nuevo Banco Coca
¿De verdad creen que soy un ingenuo o más bien es que hay gente que disfruta intentando robarte la energía?

Eso es algo que deben decidir ustedes… y rápido.

viernes, 11 de julio de 2014

La Decadencia del vetusto modelo de España I: Catalunya

Imagen tomada de www.bekia.es


Cuando Franco quiso dejarlo todo “atado y bien atado”. Cuando Juan Carlos decidió que él tenía que ser el Rey sobre todas las cosas. Cuando la Casta dijo que ya no era la Casta para seguir manejando el cotarro. Cuando se inventaron una Constitución provisional con demasiadas trabas como para permitir evolucionar a este país. Cuando se perdió en el tiempo la idea de que era una constitución transicional para salir de una dictadura y llevarnos a otra constitución democrática. Cuando Alianza Popular se cambió de nombre para dejar atrás sus deudas y empezar de nuevo con el ideal de recuperar el “Poder” “Caiga Quien Caiga”. Cuando Aznar descubrió que fomentando la catalanofobia y la euscadifobia se ganaban votos…
Cuando todo eso ocurrió, empezó a fomentarse el hoy donde vivimos en una España decadente sin tolerancia, sin respeto y donde algunos se atreven a denominar nación a lo que, para la mayoría, se ha convertido en un parque temático de pesadillas por la Gracia de Dios.
Y ahora nos centraremos en una de las 3 mayores quiebras de este sistema: “La Casta y Catalunya”. Donde, por ahora, la pelota sigue en el tejado del Gobierno del PP mientras este la mira de reojo y con disimulo.

Porque, como dice el economista Sala-i-Martín, si España no pacta con Catalunya se tendrá que comer toda la deuda. Después de todo ellos se empeñaron en que estuviera a nombre del Reino de España. Así que de continuar la beligerancia de PP y PSOE con "El Procés", en una supuesta unilateralidad forzada, España no podría esperar ayuda de Catalunya. Pero aún podría ser peor para España si emprende medidas de fuerza, ya que, en último término, podría generar una deuda adicional y terminar (España) siendo expulsada de todos los convenios internacionales. La victoria sería la peor de las derrotas y encima solo sería un retraso temporal de lo inevitable.
Obviamente la Casta ha tomado el camino del enfrentamiento con Catalunya, en lugar del camino del diálogo, pero ese camino tiene límites que se convierten en puntos de no retorno para diferentes cuestiones. Por ejemplo en diciembre el Gobierno del PP agotó el tiempo para frenar la consulta, y sin embargo aún pretende supeditar un diálogo a esta. El 9N, si gana el voto soberanista, habrá superado el punto de no retorno para la Independencia, que podría tardar más o menos, pero ya estaría finiquitada.
¿Hasta cuándo aguantará esa España centrada en el Madrid de los Ministerios sin entrar en razón?
Es difícil saberlo, pero desde el punto en que podía haber hecho las cosas bien y con justicia, hasta este momento en que el adiós se aproxima, la dejadez del PP ha permitido que se superen los puntos de no retorno para demasiadas cosas.
Pronto ya no tendrá opción a dialogar ni por la deuda de España que tendrá que pagarla al completo... incluso la parte de Catalunya, y todo por la cerrazón de la Casta.
¡Ah! y para aquellos que aún piensan en la opción militar, que se lo quieten de la cabeza, porque en Catalunya no encontrarán un ejército que les responda y el uso de la fuerza sería un suicidio en la política internacional para España que acabaría fuera de todas las instituciones Internacionales y, lo que es peor, al final la Independencia, por ese camino, también sería inapelable.
La Casta ha decidido agotar todos los vasos y al final se morirá de sed.
Y, por cierto, esa banca que se cree todopoderosa porque hasta ahora ha hecho lo que le ha venido en gana, también puede estar gastando sus últimos cartuchos en alimentar lo que va a ser su propio suicidio.
¿Y después?
Después, la propia España cambiara y la Casta ya no podrá conservar durante mucho tiempo esos estratégicos lugares que llevan generaciones protegiendo para su autobeneficio. Es el declive.
La Casta Española vive su decrepitud reflejada en los achaques del monarca recién abdicado. Patrioteros de bolsas en paraísos fiscales que lanzan arengas nacionalcatólicas a un pueblo famélico, pero cada vez menos crédulo. Y el ejército que vive agostado en el ideal de una España que nunca existió, más que nada, porque ellos mismos nunca le dejaron.
Es el final del camino. Los últimos días de la Gomorra católica y franquista. Un cómodo lugar para medrar la casta y una pesadilla con boletos caducados de democracia para el pueblo.
España agoniza por su cabezonería en no saber negociar y en su empeño de cambiar sin cambiar. Es el sello de una Decadencia muy obvia.

"La Razón": Las portadas que denotan la decadencia de España


¿De qué mente perturbada sacarán los titulares estos de "La Razón"?
Con la salvajada de los 10.000 cohetes ni nos habíamos percatado del otro titular (por cierto, el propio Estado de Israel, en un alarde de exageración había dicho que eran 400 cohetes, así que hay que flipar con las cifras de los Marhuenda Boy's).
Hoy nos fijamos en el otro titular que dice que Catalunya ha perdido el 51% de la inversión extranjera en el año del Referéndum... cuando, a pesar de que las cifras no son definitivas, sabemos que hay un aumento de entre el 9 y el 11% de esas inversiones, pero las que si han descendido son las propia inversiones de aquí por falta de recursos económicos propios.
En la misma reseña, en letra pequeña dice que Madrid recibe seis veces más inversión este año... Pues, la verdad, de eso no tengo ni idea, aunque seguro que los madrileños sí deben saberlo, porque si están mejor, seguro que les toca ser más "solidarios" y aflojar más pasta para el bien común.
De eso no dice nada el tebeo de Marhuenda... ¿Verdad?

Es así como "La Razón" se está convirtiendo en el termómetro que, en lugar de medir temperaturas en grados centígrados, mide la Decadencia de un modelo vetusto y castellanizado de España, en tonterías por palabras escritas. Una España que niega el pacto plurinacional que la constituyó, en beneficio de un ideal perturbado, homogéneo y corrupto, surgido de las mentes de unos aprovechados incapaces de la más mínima empatía.

Creo que "La Razón", como siempre, merece un gran: ¡¡¡Manda güebos!!!